REPRESIÓN UNIVERSITARIA EN LA URJC

“Claro está que no puede hablarse de “democracia pura” mientras existan diferentes clases, y sólo puede hablarse de democracia de clase”

“Es lógico que un liberal hable de "democracia" en términos generales. Un marxista no se olvidará nunca de preguntar: "¿Para qué clase?"”

Lenin.

El capitalismo en su fase imperialista, en su fase agónica, tiende a la reacción en todos los ámbitos. En la universidad también se da muestra de ello, famosos fueron los sucesos de Somosaguas donde el rector llamado a los antidisturbios para intervenir en la propia facultad, pero la Universidad Rey Juan Carlos tampoco se queda atrás. La universidad, al contrario de lo que se suele presumir, es un sitio donde se ejerce la represión y la censura a diferentes niveles como cualquier otro lugar en el capitalismo. 

Por una parte, observamos como todas las teorías críticas al sistema capitalista son silenciadas en el ámbito académico, en nuestra universidad destacan los economistas burgueses de la escuela austríaca, y en periodismo tenemos a profesores tan ilustres como Francisco Marhuenda, director de La Razón. En otra parte, las diferentes organizaciones críticas con la universidad y los diferentes actos que organizan reciben todo tipo de trabas y censura, más de las que se imponen a Alianza Nacional cuando van a repartir panfletos a Vicálvaro.

Estos episodios son diversos, los y las CJC lo vivimos cuando nos intentan quitar nuestros carteles o censuran nuestro acto intentando echarnos del aula en la semana cultural. Tenemos experiencia, al igual que el resto de compañeros y compañeras que intentan dar una respuesta ante los ataques a la educación de la juventud de extracción obrera y popular, de diferentes actos de censura (retirada de carteles, amenazas de sanciones, ley mordaza, seguridad en los campus, etc). Tal vez, el caso más destacado es el del par de compañeros que fueron retenidos en el rectorado en contra de su voluntad por el antiguo vice-rector (el actual rector Suárez), y no les dejaron salir hasta que les mostraran el contenido de sus móviles, todo esto porque leyeron un comunicado de apoyo a la educación pública y lo grabó una compañera con el móvil en la junta de gobierno de la universidad; o el intento de censura de un acto de la Plataforma de Afectados por las Tasas durante la Semana Cultural de la URJC, al intentar echar a los asistentes y cerrar el aula que tenía asignado este acto para evitar que se llevase a cabo.

Esto no es nada extraño, forma parte de la lógica del sistema capitalista, agudizada más o menos pero misma lógica que en otras universidades. Una universidad democrática para la totalidad del estudiantado no puede existir, porque mientras haya explotadores y explotados no puede haber una democracia para todos y todas. La universidad solo podrá ser democrática cuando se ponga en servicio a la mayoría de la población, cuando se ponga al servicio de la clase obrera y de otros sectores populares, cuando los hijos e hijas de los trabajadores y trabajadoras llenen las universidades y las decisiones no dependan de intereses privados sino del interés del pueblo trabajador. Solo puede existir democracia en la universidad en el socialismo. Lo demás son mentiras y falsas ilusiones.

ANTE SU CENSURA, NUESTRA RESPUESTA

POR UNA UNIVERSIDAD DEMOCRÁTICA, POR UNA UNIVERSIDAD AL SERVICIO DE LA CLASE OBRERA.