La
Universidad Rey Juan Carlos ha finalizado este mes su contrato con la
empresa Munda Ingenieros S.L., que ofrecía el servicio de bedeles a
la universidad. Durante este año, justificando los recortes de la
Comunidad de Madrid en la financiación a las universidades públicas,
la URJC trató de reducir las horas de contratación con la empresa,
la cual intentó reducir los salarios. La plantilla de bedeles no
aceptó una bajada salarial, ya que sus sueldos oscilan entre 300 y
700 euros al mes, sin cobrar los días que la universidad no abre sus
puertas (aun siendo días laborables y con contratos a media jornada,
y aun trabajando siete horas diarias). Se trató de lanzar un ERE,
pero la lucha de las trabajadoras impidió que esto sucediera,
finalizando el conflicto con un ERTE de ochenta días.
Con
el fin de continuar sacando un amplio beneficio de ganancias a costa
de la explotación de los trabajadores, se ha sacado a subasta el
servicio, que ha sido asignado a una nueva empresa, Navalservice
S.L., la cual presentó la oferta más atractiva para la universidad.
El
conjunto de trabajadores acabó el 30 de septiembre, y la nueva
empresa, gracias a la nueva reforma laboral no tiene ninguna
obligación de subrogar el contrato a las bedeles, por lo que cien
trabajadores que tienen sus puestos de trabajo en los campus de esta
universidad estan en la calle sin ninguna
expectativa de poder hacer nada. Puesto que la URJC no tiene ningún
interés en mantenerlos, sino en traer a nuevos empleados de la calle
para vendernos que ha conseguido nuevos puestos de trabajo, sin
mencionar por supuesto que los contratados van a ser la mitad que los
cien que deja en la calle. Todo el campus de Vicálvaro apenas
contará con cuatro bedeles por la mañana y cuatro por la tarde,
siendo obvio que no es un número suficiente para las necesidades de
los estudiantes y profesores.
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